
¿Cómo se puede aplicar la domótica en un cuarto de baño?
La revolución y la innovación tecnológica han llegado a los hogares gracias a la domótica. La automatización y el ahorro que conllevan tiene grandes aplicaciones en el baño.
Las casas inteligentes ya no son una novedad. Cada vez más personas se suben al tren de la domótica y aprovechan los avances en el internet de las cosas para realizar las tareas domésticas.
Los elementos de domótica traen grandes ventajas en la climatización y la eficiencia energética, siendo el salón, la cocina y las habitaciones las principales estancias donde se dejan ver sus beneficios. Pero el baño no tiene por qué ser ajeno a estos dispositivos.
¿Qué es la domótica?
La domótica se define como el conjunto de tecnologías capaces de automatizar y controlar distintos elementos del hogar, fomentando de esta manera el ahorro de energía y la seguridad.
En este sentido, permite el intercambio de información entre tú como usuario y todos los objetos conectados a la central domótica. De esta forma, por ejemplo, eres capaz de controlar la subida y bajada de las persianas inteligentes a través del panel o de dispositivos con conexión a Internet. Y es que, como bien indican desde Selectra, domótica y wifi van de la mano.
Sumado a ello, la domótica también tiene grandes aplicaciones si dispones o estás pensando en apostar por el autoconsumo eléctrico o fotovoltaico.
Aplicaciones de la domótica en el baño
A pesar de que, tal y como hemos comentado, el entorno del baño haya quedado ligeramente apartado de las aplicaciones de la domótica, sí que es cierto que los expertos en la materia han ido incorporándolo poco a poco en los últimos años.
De igual manera que en el resto de las estancias, dicho ahorro energético y la mejora en la calidad de vida son los principales objetivos que se buscan con la instauración de los sistemas domóticos en el sector sanitario. Estos son los más destacados y útiles en el mercado:
- Inodoros que calientan la taza a través de sensores, siguiendo el estilo japonés
- Retretes que suben y bajan la taza justo cuando entras o sales del baño. De hecho, una entidad ya ha lanzado un modelo conectado a Alexa. De igual manera, también existen otros que tiran automáticamente de la cadena cuando ya no detectan movimiento.
- Lavabos con sistemas de microlimpieza automatizada. Relacionado con ello, algunas empresas ya están empezando a desarrollar sanitarios con sensores que permitan identificar el número de personas que utilizan un baño público. La información se la mandan a los profesionales de la limpieza, permitiéndoles organizar mejor su jornada de trabajo.
- Grifos y duchas en las que se puede reducir el consumo de agua mediante sensores de presencia. De la misma manera, también es posible programar la temperatura para determinadas épocas del año y automatizar el encendido o el apagado desde cualquier lugar a través de un dispositivo wifi.
- Secadores de mano con también detectores de movimiento y presencia.
- Espejos inteligentes: Conectados a la red wifi, permiten por ejemplo escuchar tu grupo de música favorito mientras te estás duchando o comprobar la bandeja de correo electrónico cuando te das los últimos retoques.
¿Cuánto cuesta tener un baño domótico?
De acuerdo a los profesionales, convertir tu casa en domótica puede costar entre 1.500 y 3.000 euros. Si solo deseas aplicar este sistema tecnológico al baño, se estima que el gasto medio podría estar entre los 1.000 y los 2.000, dependiendo de cuántos aparatos quieras conectar.
No obstante, este desembolso tan sustancial se amortiza rápidamente, entre tres y seis años aproximadamente, ya que con la domótica puedes ahorrar entre un 25 y un 30% en el consumo energético.